“La violencia ya no respeta a nadie y es muy preocupante esto porque estamos llegando ya al límite de la tolerancia”, dijo el obispo de la Diócesis de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, quien indicó que en Catedral siempre hay gente vigilando si alguien carga una cuestión rara, que parezca arma.
“Las instituciones deben tomar medidas para evitar esto, tener protocolos, aunque no se tiene la autorización para estar revisando, pero sí estar echando ojo, estar vigilando los pasos de las personas”.
“Es muy lamentable que ya la violencia esté entrando a las instituciones, fue ya la Universidad Autónoma de Zacatecas y mañana puede ser un templo también, como ha sucedido en otros lugares, en concreto en Ciudad Obregón, Sonora”.
“Esto significa que la violencia ya no respeta a nadie y es muy preocupante esto porque estamos llegando ya al límite de la tolerancia.”
“Lo que sigue después de esto pues es seguirle apostando a la prevención, pero también a la contención”.
Noriega Barceló lamentó los hechos recientes en la UAZ, “me solidarizo con la Universidad de Zacatecas, una institución tan querida, tan importante en la formación de tantísima gente y que hace muchísimo bien”.
“Lo que se tiene que hacer es tomar las medidas necesarias, tener los protocolos necesarios y seguir invirtiendo, sobre todo, en la educación para la paz”.
“Es muy importante que los mismos alumnos, los administrativos y las mismas autoridades universitarias tengan también está esta visión, todos estamos involucrados en la construcción de la paz”.