De la peor manera iniciaron la semana los habitantes de la colonia Lázaro Cárdenas de la capital, pues un joven de sólo 14 años de edad fue el blanco de una agresión armada, a la que pudo sobrevivir.
El ataque directo, ocurrió después de las 9 hora de este lunes en la calle La Escondida, cerca de la salida al paseo Diaz Ordaz, en la periferia de la ciudad.
Algunos colonos iban a sus escuelas, otros a sus trabajos, pero la tranquilidad que se respiraba en ese momento fue nublada por el temor e incertidumbre, pues comenzaron a escucharse los disparos de alto calibre.
Mas tarde se supo a través de fuentes cercanas a la investigación, que los agresores portaban armas largas y viajaban en un automóvil con las características de un Tsuru, de donde le dispararon en repetidas ocasiones al jovencito.
Los disparos dieron en una mano y abdomen al menor de edad, quien quedó tendido sobre la calle, y fueron mismos familiares, quienes, al verlo desangrarse no lo pensaron dos veces y lo trasladaron por sus propios medios a un hospital.
Cuando paramédicos de Cruz Roja llegaron al lugar la victima ya no estaba, por lo que dejaron la situación en manos de las autoridades de seguridad que acordonaron la calle para no entorpecer las investigaciones.
Se montó un operativo, incluso con apoyo del sistema de videovigilancia C5 para identificar el automóvil en el que habían huido los gatilleros, pero ni la tecnología fue suficiente para dar con ellos.
Hasta el momento, fuentes oficiales reportan como estable al menor y se espera que durante las próximas horas se dé a conocer más información al respecto.
De la peor manera iniciaron la semana los habitantes de la colonia Lázaro Cárdenas de la capital, pues un joven de sólo 14 años de edad fue el blanco de una agresión armada, a la que pudo sobrevivir.
El ataque directo, ocurrió después de las 9 hora de este lunes en la calle La Escondida, cerca de la salida al paseo Diaz Ordaz, en la periferia de la ciudad.
Algunos colonos iban a sus escuelas, otros a sus trabajos, pero la tranquilidad que se respiraba en ese momento fue nublada por el temor e incertidumbre, pues comenzaron a escucharse los disparos de alto calibre.
Mas tarde se supo a través de fuentes cercanas a la investigación, que los agresores portaban armas largas y viajaban en un automóvil con las características de un Tsuru, de donde le dispararon en repetidas ocasiones al jovencito.
Los disparos dieron en una mano y abdomen al menor de edad, quien quedó tendido sobre la calle, y fueron mismos familiares, quienes, al verlo desangrarse no lo pensaron dos veces y lo trasladaron por sus propios medios a un hospital.
Cuando paramédicos de Cruz Roja llegaron al lugar la victima ya no estaba, por lo que dejaron la situación en manos de las autoridades de seguridad que acordonaron la calle para no entorpecer las investigaciones.
Se montó un operativo, incluso con apoyo del sistema de videovigilancia C5 para identificar el automóvil en el que habían huido los gatilleros, pero ni la tecnología fue suficiente para dar con ellos.
Hasta el momento, fuentes oficiales reportan como estable al menor y se espera que durante las próximas horas se dé a conocer más información al respecto.