Durante años, particulares extraen agua del subsuelo mediante una construcción tipo noria para venderla en pipas, sin una concesión por parte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y sin la certeza de la calidad del líquido para consumo humano.
NTR Medios de Comunicación tiene en su poder las actas de revisión de la Subdirección de Administración del Agua, actualmente a cargo de Refugio Rodríguez López, que exhiben construcciones para extracción de agua en la vialidad Arroyo de la Plata, en la cabecera municipal de Guadalupe, y que carecen de permisos.
Afectados por este problema, quienes pidieron que se resguardara su anonimato, aseguraron que pese a que el problema se ha reportado al director de Administración del Agua, Refugio Rodríguez, hizo caso omiso, e incluso acusaron que recibe dinero de parte de las empresas distribuidoras para que obviara las anomalías.
El negocio de las pipas reparte el agua a un precio aproximado de 600 pesos y surte principalmente en colonias de la zona metropolitana Zacatecas–Guadalupe; en temporadas recientes, aumentó la demanda del servicio por la escasez del líquido.
Sin embargo, no existe un estudio que avale que el agua que se distribuye es apta para consumo humano y, de acuerdo con los documentos en poder de NTR, tampoco existe un medidor en la fuente de donde se obtiene, por lo que se desconoce la cantidad de líquido extraído del subsuelo.
Con respecto al último informe de extracción que se presentó a la Conagua, no se cuenta con bitácoras de control de volúmenes de agua aprovechados, pues los reportes de las inspecciones, que supuestamente realizó Rodríguez López, están en blanco.
La página tres del expediente, denominado Acta de Visita y con fecha de abril de 2019, menciona que “en el lugar existe una obra tipo noria la cual ya tiene varios años que fue construida y que no cuenta con sus permisos”.
“Se observa un aprovechamiento de aguas nacionales subterráneas del tipo noria excavada. La cual cuenta con un diámetro de excavación 1 metro asimismo esta noria se encuentra equipada con bomba sumergible con tubería de plástico en la descarga (manguera) de dos pulgadas de diámetro, cabe mencionar que dicha noria no cuenta con medidor de gastos y volúmenes”.
Fuentes del sector aseguraron que este tipo de prácticas se pueden considerar como actos de corrupción dentro de la dependencia federal y que, además del abuso en la extracción, se pone en riesgo la salud de la población, que desconoce la calidad del agua que llega a su hogar y que usa para sus actividades cotidianas.