JIMÉNEZ DEL TEUL.- La Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA) negó haber intimidado y amenazado de muerte a integrantes de la organización civil Comunidades por el Agua y la Libertad (COMAL) por pronunciarse a favor de la presa Milpillas.
A 10 días de que la organización civil denunciara los hechos, la REMA afirmó que ellos “no imponen, ni amedrentan ni intimidan”.
Únicamente busca en concienciar sobre la afectación socio ambiental causada por el modelo extractivo y construir estrategias conjuntas para la defensa del territorio con base en el ejercicio, el apoyo técnico informativo y el despliegue de acciones legales.
Declararon que de lo que si se les puede acusar es de animar a los pueblos estar fuertes, tener convicción, ser solidarios y estar unidos entre todas y todos por defender la vida y el territorio.
Lamentaron que esta recién formada organización social haya sido construida por funcionarios de gobierno del estado que buscan dividirlos.
“La creciente división comunitaria que se vive en la zona no es casualidad, ni es, necesariamente, responsabilidad de quienes están a favor o en contra del proyecto en las comunidades”, señalan en un comunicado.
Se dijeron preocupados, ya que, en lugar de construir, empresas y gobierno del estado se “frotan las manos “para mentir e imponer una visión.
Después de que a REMA se le vinculara con José Narro Céspedes, senador de MORENA; de manera enfática se deslindaron de cualquier relación con el legislador “a quien no conocemos, ni nos interesa conocer”.
Propusieron que sea en el marco del Primer encuentro de pueblos afectados por el modelo extractivo en Zacatecas dónde CÓMAL pueda tener un intercambio de diálogo con el colectivo, Y si ustedes lo creen conveniente, ahí podríamos realizar las aclaraciones que considere necesarias”, finalizaron.